top of page
Foto del escritorComité Editorial

8.2- Entrevista a Pedro Baños

Por Santiago Armesilla y Pedro Baños


Resumen: Tras conocernos en el programa “Geopolítica en tiempos de pandemia” en el canal de YouTube de El Jacobino, presentado por Guillermo del Valle y en el que también intervino Hasel París, he tenido la oportunidad de entrevistar al coronel en reserva del Ejército Español, Pedro Baños, con la quise sintetizar su pensamiento geoestratégico y su visión del mundo, plasmada en su trilogía del dominio, como me permito denominarla, y que consta de las obras Así se domina el mundo (2018), El dominio mundial (2018) y El dominio mental (2020). Coronel del Ejército de Tierra, experto en defensa, seguridad, inteligencia, geoestrategia y terrorismo yijadista, es una de las pocas personalidades mediáticas de España que ofrece algo más (mucho más) que mero entretenimiento a los televidentes, pues les obliga a cuestionarse, incluso, lo que ven en televisión. La cordialidad y generosidad de Baños para con La Razón Comunista, para poder realizar esta entrevista, es más que agradecida por nuestra parte. Expectantes estamos ante sus próximas obras.


Palabras clave: Pedro Baños, geoestrategia, geopolítica, poder político, dominación, tecnología.




1) Ya has completado tu trilogía sobre el dominio, sobre el poder, en la Editorial Ariel. Empezaste con Así se domina el mundo. Desvelando las claves del poder mundial (2017), seguiste con El dominio mundial. Elementos del poder y claves geopolíticas (2018) y terminaste con El dominio mental: la geopolítica de la mente (2020). Tu visión de la geopolítica abarca no solo la lucha por el espacio territorial, es decir, vas más allá de la definición clásica de geopolítica que dan en las Universidades. Contigo la geopolítica aparece como algo transversal, que toca aspectos de la vida cotidiana de las personas mucho más de lo que estas mismas personas puedan pensar. De ahí el carácter divulgativo de tus escritos y apariciones públicas, así como de tu presencia en redes sociales y otros medios de comunicación de masas. ¿Hablar de geopolítica es, en esencia para ti, hablar de Política con mayúsculas, más allá de la "politiquera" de despachos a lo House Of Cards o Juego de Tronos a que nos han acostumbrado en España en los últimos años?


Efectivamente, el concepto actual de “geopolítica” abarca mucho más allá de su significado original, entonces constreñido al ámbito geográfico. Entre otras cosas porque hoy día han surgido nuevos ámbitos, cada vez más relevantes, como el ciberespacial.


Por otro lado, en este marco están incluidos todos los aspectos de la vida de la persona, incluyendo la política, pues no es posible aislar ningún tema en su totalidad, sean los recursos naturales -fuente tradicional de discordia-, el territorio o cualquier otra ambición de control y poder exclusivo.


En nuestros días, no es posible llevar a cabo una política que verdaderamente satisfaga las necesidades, intereses y aspiraciones de los ciudadanos sin tener muy en cuenta las claves geopolíticas, actuales y previsibles.


2) En base a esto que comentas, ¿cómo valoras la manera en que enfocan la geopolítica los partidos políticos españoles? Sobre todo los que tienen representación parlamentaria.


En general, se percibe una gran despreocupación por las cuestiones geopolíticas, entre las que incluyo las vitales geoeconómicas.


No es un caso único, pues es habitual en los países europeos. Somos excesivamente eurocéntricos y tanto mirarnos el ombligo nos impide levantar la cabeza y coger perspectiva.


Justo cuando es más necesario que nunca esa amplitud de foco, pues las dinámicas mundiales, cada vez más aceleradas, condicionan toda la política nacional.


Pero los contextos internos políticos, con las luchas fratricidas y la permanente oposición visceral al rival político, no permiten la debida reflexión geopolítica.


3) ¿En qué momento histórico consideras que la política exterior española comenzó a ser eurocéntrica? ¿Cómo nos ha perjudicado ese eurocentrismo, tanto en lo geoeconómico como en lo geopolítico?


El momento clave fue con la adhesión de España a la Unión Europea. A partir de ese evento, más que mirar por los propios intereses estratégicos, hemos seguido los marcados por Bruselas.


La mayoría de los países miembros de la UE siguen velando por sus propios intereses geopolíticos y geoeconómicos, en ocasiones pugnando entre ellos a pesar de ser socios y aliados, pero España, con la generosidad que nos caracteriza, casi quijotesca, parece haber renunciado mayoritariamente a ellos, en beneficio de una política europea común.


4) ¿Dirías que España es un país subordinado a intereses extranjeros?


De la actuación en política exterior se desprende una clara subordinación, tanto a la Unión Europea como a OTAN.


Por no hablar de la subordinación de intereses económicos foráneos, lo que se agudizará con las nuevas solicitudes de deuda provocadas por la pandemia.


5) El politólogo argentino Marcelo Gullo me dijo una vez que España era un claro ejemplo de subordinación perfecta. Es decir, perdimos músculo industrial debido a nuestra entrada en la CEE, luego UE, aunque ya durante la Transición se liberalizaron muchas industrias estatales que fueron compradas, por acciones, por muchas compañías extranjeras, y a su vez, a nivel ideológico, hemos asumido de una manera bastante completa las ideas del liberalismo anglosajón, cuyo paroxismo se ve, a mi juicio, en el auge de las ideas postmodernas ahora tan en boga. Para Gullo, una insubordinación fundante supone plantar cara tanto al liberalismo económico, plasmado en la idea del “libre comercio”, como al liberalismo ideológico, plasmado hoy en cierto democratismo, en las políticas identitarias postmodernas y en la disolución de las soberanías nacionales a través de la acción del capital financiero como instrumento de algunos Estados para someter a otros. ¿Estás de acuerdo con esta perspectiva?


Añadiría la subordinación, rozando el vasallaje, a EEUU. No se trata de llevarse mal con nadie, pero las relaciones deberían ser en un grado mucho mayor de igualdad. Desde hace décadas, en España parece que no se han hecho esfuerzos reales y eficaces para conseguir esa paridad, ni con la UE ni con EEUU, lo que nos ha dejado una situación actual en la que es muy complicado remontar. Una vez perdido el prestigio y la fuerza en las negociaciones, es casi imposible recuperarlo, al menos a corto plazo.


Pero si España quiere volver a tener voz propia en los foros internacionales, en los que en verdad se defiendan los intereses nacionales por encima de todo, sin dejarse arrastrar por los de los demás, es imprescindible una firmeza que, por ahora, está ausente.


6) ¿Es posible recuperar esa firmeza desde nuestro tamaño político, geográfico y demográfico, o hace falta establecer alianzas inteligentes para ello? Y si es así, ¿con quién o quiénes?


Por supuesto que es posible, además de imprescindible. Pero no será sencillo, por las inercias adquiridas en tantos años de subordinación a intereses foráneos.


Las alianzas son siempre cambiantes, variando al ritmo que evolucionan los acontecimientos y las necesidades e intereses. No se debe despreciar ni ignorar a nadie, nunca.


Además de las actuales, es necesario abrir el espectro a otras potencias, como puede ser China, India o Rusia. Nunca se sabe quién nos puede beneficiar más.


Lo importante es mantener el mayor grado posible de independencia y capacidad propia de maniobra, sin condicionamientos externos esclavizantes.


En este sentido, se debe prestar especial atención a la deuda que se adquiere, pues puede llegar a ser asfixiante.


7) España tiene cuatro tradicionales ámbitos o espacios geopolíticos de actuación e influencia: Europa y la Unión Europea, que es el prioritario en nuestra democracia, y que nos ha llevado a perder soberanía política e independencia económica, amén de desindustrializarnos; el Magreb y África por extensión, existiendo tensas relaciones con Marruecos y donde es necesario vigilar cuestiones como las migraciones y el yijadismo; el Mediterráneo y, por extensión, Oriente Medio; y la Iberofonía, espacio geopolítico intercontinental que abarca todas las naciones de los cinco continentes que hablan español y portugués, las dos únicas lenguas universales mutuamente comprensibles a grandes rasgos, lo que implicaría una mejor relación con una Portugal tradicionalmente anglófila, y lidiar con un latinoamericanismo a veces hostil a España, por lo que rehúsa reconocerse como hispanoamericano o iberoamericano, aun siendo ellos el centro de la Iberofonía. ¿Por qué opción geopolítica optas tú, o en su defecto, cómo armonizarías esos cuatro espacios?


Sin olvidar la Europa a la que pertenecemos, daría mucha más trascendencia a Iberoamérica, a la que nos une cultura, lengua, historia y religión.


Además, en las circunstancias actuales, no se puede desdeñar a ningún socio del ámbito internacional. Por un lado, sigue estando EEUU, pero hay que mirar también a Rusia y a China, e incluso a India.


En definitiva, sin subordinarse a nadie y siempre con las ideas claras al respecto de los verdaderos intereses y necesidades de España, el contexto actual requiere de amplitud de miras, negociando con quien más interese en cada momento.


8) Tus libros Así se domina el mundo. Desvelando las claves del poder mundial (2017), El dominio mundial. Elementos del poder y claves geopolíticas (2018) y El dominio mental. La geopolítica de la mente (2020), editados todos por Ariel, tienen en común el uso, en el título, del verbo dominar o de la palabra dominio. Dominio suele tomarse como sinónimo de poder, de territorio, orden, derecho y ámbito de actividad. Sin embargo, poder significa tener capacidad de hacer algo. Es decir, todavía parece que dominio es sinónimo de acto y poder de potencia, aunque también puede ser acto de ejercer el poder. Esta pregunta, que parece filosófica, la señalo porque parece desprenderse de tus ideas que no es lo mismo dominio que poder en según qué ámbitos. ¿Significa eso que puede ejercerse poder frente a los que nos dominan, según tus libros?


No es fácil oponerse al poderoso, pero siempre cabe la posibilidad.


De hecho, es el principio de las estrategias asimétricas.


Además, como indico en Así Se Domina el Mundo, muchas veces, mostrar el poder también es mostrar las debilidades, que pueden ser aprovechadas por quienes pugnan, desde otro nivel, con dicho poder.


En esa misma obra ofrezco muchos ejemplos de ello.


9) Para terminar, y agradeciéndote tu tiempo: acabas de hablar de estrategias asimétricas, a las que adecuar tácticas, sin duda. Y ello requiere organización, disciplina y una hoja de ruta. Pero ese dominio, ese poder que analizar, es mayor, a mi juicio, que de los mayores dictadores y monarcas absolutos del pasado, a pesar de los pesos y contrapesos jurídicos y democráticos existentes. ¿Consideras que hoy la asimetría de acción es mayor que nunca, o que hay salida?


Salida siempre hay. Pero para ello se precisa de líderes capaces, de medios adecuados y de voluntad de emplearlos.


Y el problema es que hay demasiado “colaboracionista” del poder como para tener fundadas esperanzas.


Aunque lo importante es que no se pierda la ilusión en un mundo mejor y más justo, en el que se vuelva a poner a la persona en el centro de todo.


Muchas gracias por haber contado con mi análisis.



Sobre los autores:


Pedro Baños Bajo (León, 1960) es Coronel del Ejército de Tierra y Diplomado de Estado Mayor en situación de reserva desde 2012. Es considerado uno de los mayores especialistas en Geopolítica, Defensa, Seguridad, Estrategia, Terrorismo, Inteligencia y Relaciones Internacionales. Ingresó en la Academia Militar de Zaragoza en 1980, estudiando a partir de 1983 en la Academia de Infantería de Toledo. Además de ser Diplomado de Estado Mayor, posee un máster en Defensa y Seguridad por la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado como Teniente y Capitán, ejerciendo el mando de distintas unidades en Burgos, Bilbao, Almería y Toledo. También ha sido analista de la Secretaría General del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Ejército Europeo en Estrasburgo, profesor de Estrategia y Relaciones Internacionales en la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas y asesor militar del Parlamento Europeo de Bruselas, entre muchos otros oficios.


Twitter: @geoestratego

LinkedIn: Pedro Baños


Santiago Armesilla (Madrid, 1982) es Doctor por la Universidad Complutense de Madrid en el programa oficial de Doctorado en Economía Política y Social en el Marco de la Globalización, Máster en Formación del Profesorado de Bachillerato en la especialidad de Formación y Orientación Laboral, Máster en Ciencias Políticas y de la Administración con la especialidad en Análisis Político y Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración. Fue Becario Interno Postdoctoral por el CONICET en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (IEALC) de la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires, Argentina entre el 2019 y el 2020. Fundador de la revista La Razón Comunista, es autor de los libros Trabajo, utilidad y verdad (2015), El marxismo y la cuestión nacional española (2017), La economía en 100 preguntas (2018), Breve Historia de la Economía (2019), La política en 100 preguntas (2020) y La vuelta del revés de Marx: el materialismo político entretejiendo a Karl Marx y a Gustavo Bueno (2020).


Twitter: @armesillaconde

Facebook: @armesillaconde

Instagram: @armesillaconde

Comments


bottom of page